domingo, 8 de junio de 2014

Mi hijo ya no me ve igual

Mi hijo dice que tener una madre escritora es lo peor del mundo. "Es que siempre estás trabajando", se queja.
Sí, señores y señoras. Eso es escribir: estar todo el día trabajando, y sufrir y fracasar y engordar. Bueno, creo que hay algo que estoy haciendo mal. En fin.
PERO.
Este año mi hijo me ha acompañado a la Feria del Libro de Madrid. Y me ha visto entre lectores, en la blogger lit con, el encuentro de blogueros, ese evento que reunió a más de 400 jóvenes y que debiera aparecer en la prensa en vez de tanta noticia apocalíptica sobre jóvenes que no leen y pantallas que les alejan de la lectura. Mi hijo estuvo ahí, el más joven entre los jóvenes, y es una lástima que no se quedara en la caseta de SM por la tarde para verme firmar hasta la tendinitis o, mejor, para ver cuando Jennifer se echó a llorar (y yo casi también) o cuando llegaron esas Croquetas ya leídas, llenitas de post-its, de lugares donde ya nos habíamos abrazado, porque eso son los post-its en un libro, los subrayados, las marcas, las citas apuntadas: un encuentro de dos almas, la de quien lee y la de quien escribe, y juro que he buscado una manera menos cursi de expresarlo pero eso es así y ya está. Tampoco estuvo mi hijo el domingo en el camarote de los hermanos Marx la caseta de Kirikú y la bruja, donde su admirado Roberto Santiago y yo nos turnamos para firmar, sacar bolsas, bajar libros de Divergente de las alturas, pasar tarjetas de crédito, hacernos fotos con lectores, decir "9 euros", hacer risas con Esther y Ana, y abanicarnos.
Aun así, mi hijo ha visto lo suficiente como para saber ahora que su madre no solo escribe sino que su madre es escritora.
Soy escritora porque tengo lectores. Me siento muy afortunada porque... (y ahora les suelto un lema que me he inventado y que no quiero perder nunca de vista:)
hay tanta gente que escribe; tanta que lo hace bien, tanta que lo hace mal...
Y -no busquen un paralelismo exacto con la frase anterior- hay tanta gente que publica, tanta que no llega a publicar, gente, en fin, que no tiene oportunidad de ser escritor...
Solo espero que la próxima vez que ande yo escribiendo, mi hijo sea un poco más comprensivo.
<¡¡¡Mamáaaa!!!>
Ah, no, que me reclama.
<Ahora voy>
A esos lectores que me reclamaban más libros, ya ven: no culpen a Paloma, no culpen a mi vagancia, no culpen a mis dudas... culpen a mi hijo.

En la foto, de Alexander Rodchenko: yo, gritando a los cuatro vientos: "¿Que no leen? ¿Que no leen? ¡Vengan a verlos, que están aquí!" 
    

3 comentarios:

Cristina dijo...

Me alegra que la feria haya ido tan bien. Me quedo con la frase "Soy escritora porque tengo lectores" :).

Un abrazo.

Mike Lightwood dijo...

Tu hijo es una monada, y tú eres maravillosa. Deseando estoy de probar tus croquetas y ver qué me cuentan los pajaritos parlantes.

Chibiaka dijo...

tu hijo era una verdadera monada!!!! me encantó verte entre nosotros disfrutar del día!!!