martes, 8 de julio de 2014

El Salto

Tenía que pasar.
Toda la vida escribiendo literatura infantil y juvenil (LIJ), gano un premio "de adultos" y aparece lo de "El Salto". Cuando tengo ocasión, lo preciso: "solo admito que me digas El Salto si hablamos de un salto lateral", digo a una periodista muy simpática.
Les confesaré que para mí, más que un salto, esto de escribir para adultos ha sido un hacer la croqueta (ya conocen mi fijación), un dejarse llevar pendiente abajo. No obstante, quienes hayan hecho la croqueta por un prado sabrán que no es tan bonito como lo pintan, que por el camino uno va tropezando con piedrecitas, bichos y socavones inesperados, que al principio cuesta coger velocidad y que cuando por fin la coges, temes no poder parar, y gritas más de miedo que de contento, aunque al final, cuando has llegado, ¿quién lo distingue? En cualquier caso, hacer la croqueta es ir cuesta abajo; nada que ver con los duros ascensos, escalada extrema a veces, que supone escribir LIJ.
¿Que si voy a seguir escribiendo para niños? ¿Para jóvenes? ¿Para adultos? Probablemente esa no sea la cuestión. La cuestión la centra mejor Isaac Bashevis Singer, como bien nos recuerda Ana Garralón:
Bashevis Singer, en su inolvidable texto ¿Son los niños los mejores críticos literarios? decía que, cuando se sienta a escribir, primero tiene que tener un tema o un asunto real, después tiene que tener un fuerte deseo por escribir una historia y, por último, debe tener la convicción de ser el único capaz de escribir esa historia en particular. Y dice: "Tiene que ser mi historia. Deberá expresar mi individualidad, mi carácter, mi manera de ver el mundo. Si esas tres condiciones están presentes, escribiré un cuento. Y es lo mismo si escribo para niños o para adultos".
Les dejo. Tengo un fuerte deseo de escribir una historia. Ahora mismo, cuesta arriba.

Sobre la imagen: Ya perdonarán. Creo que por primera vez en la pequeña historia de este blog, repito foto, de Fernando Sancho. Pero no me negarán que era perfecta para la ocasión. Y además, y sobre todo, es que vuelvo a estar de vacaqué y les repito un verano más todo lo que les sermoneé aquellas vacaqués (salvo lo de Suiza; este año Suiza, como la mayoría, la he visto en la prensa y paren ustedes de contar). No olviden lo de bailar.

4 comentarios:

sfer dijo...

A mí me viene de perlas que repita foto, pues no la recordaba y la he añadido a mi colección: http://www.pinterest.com/missaivlis/jump/

El único salto permitido debería ser el de los adultos que dan el salto para volver a leer LIJ. Y punto.

La Oro dijo...

Amén.
(Me encanta su pinterest. Me recuerda por qué no tengo pinterest. Uno se hace ideas ilusas sobre la realidad. Luego todo parece más feo comparado con el pinterest.)

sfer dijo...

(yo es que no me conformo con la realidad. lo quiero todo.)

Anónimo dijo...

¿Qué aún no la he felicitado?
Vaya!
Qué despiste llevo encima...
Enhorabuena Oro.
Además del salto, vos valés mucho.

A.G.