viernes, 6 de septiembre de 2013

¿Superhéroes o superpardillos?

Es hora de convertirse en superhéroes de las librerías independientes. O eso dice el escritor Sherman Alexei, un indio indie a tiempo parcial. Sherman acaba de hacer un llamamiento a sus colegas escritores para que contacten con su librería favorita (local e independiente) y vayan a vender libros (cualquier libro, no solo sus libros) el día del Small Business Saturday (como quien dice aquí en plena campaña de Navidad o el 23 de abril). "Indies First", llama a la acción, y especifica que es "Indies First" (independientes primero) y no "Indies Only", porque no se trata de excluir a nadie.
La carta de Sherman es buenrollera como él solo:
"Este es el plan: nosotros, frikis de los libros, pasamos a ser libreros por un día. Recomendaremos libros. Pondremos en práctica el nepotismo y apremiaremos a los lectores para que se lleven los libros que han escrito nuestros amigos. Puede que hasta vendamos y firmemos libros nuestros ya de paso." 
Al leer la carta, te dan ganas de decir "oh, yeah!", salir corriendo a la cabina telefónica más cercana (lo que actualmente puede implicar hacer una media maratón), ponerte los calzoncillos por fuera y echarte la capa sobre los hombros.
Bueno, o eso me pasó a mí.
Resulta que un tal Brendan Halpin acaba de responderle:
"La mayoría de nosotros no nos podemos permitir vivir de la escritura. Por ejemplo, yo entre semana doy clases y el fin de semana intento sacar un hueco para escribir entre llevar a los niños a fútbol, hacer la compra e intentar que la casa no se vaya al garete."
Es terrible y vergonzoso, pero debo confesar que leí todo eso, asentí y di por hecho que quien escribía era Brenda. Pero no. Brendan, ese Brendan de cuya "n" final cuelgan un par, sigue diciendo:
"¿Me estás pidiendo que sacrifique uno de los pocos ratos que tengo para escribir y que trabaje en una librería? Espera que me lo piense. ¿Cuánto dices que me darán por este curro? Porque yo no trabajo gratis. Los escritores no deberían trabajar gratis; nadie debería hacerlo. Ya solo que te lo pidan es una falta de respeto por tu tiempo y por tu profesionalidad."
Cuando leí esto me dio un ataque de risa, porque si puedo elegir, prefiero reír que llorar, no por otra cosa.
En fin, en todo esto, hay mucha tela que cortar -que si las librerías grandes y pequeñas, que si el papel del autor en el apoyo a las librerías, y viceversa, que si los escritores con hijos, que si escribir gratis...- pero resulta que llevo dos días forrando libros y no pienso coger las tijeras en un mes, ni para cortar esto ni para ninguna otra cosa.
Pero no quería dejar de hacerles llegar esta bonita controversia.
Las cartas enteras pueden leerlas en inglés aquí. El artículo acaba preguntando: "¿de qué lado están?". Yo les pregunto lo mismo.

PD: Libreros, yo por vosotros desatascaría el váter de vuestros baños; no digo ya vender libros.

Imagen de Gregg Segal.

4 comentarios:

Begoña R. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Begoña R. dijo...

Creo que la cuestión es compleja si suponemos que hay que tomar partido por una de las dos posturas en contra de la otra, como si defender a la una supusiera necesariamente rechazar la otra. Me suena un poco a "O estás conmigo, o contra mí"... :)

Partiendo de que considero valiosísimo y tremendamente necesario el trabajo de los escritores, no veo por qué un escritor no ha de trabajar en apoyo de una librería independiente si así lo desea y decide (por supuesto que también es muy encomiable que lo haga en favor de la biblioteca local).

Sin embargo, creo que en este tema sería esencial respetar la libertad de cada escritor desde su propia situación: en mi opinión, que Brendan Halpin tenga una vida saturadísima (como muchos de nosotros) no lo legitima para hablar con tal crudeza en contra de una propuesta que me parece legítima, aunque el estilo empleado para difundirla no me parezca el más acertado.

Además del aspecto económico (que indudablemente lo hay, y en la máxima medida - negarlo sería pecar de ingenuidad -), creo que de lo que se trata es de fomentar el TRABAJO de autores independientes con la VENTA de sus libros; de paso, se promociona la LABOR de librerías del mismo sector. No veo nada malo en ello.

Mi conclusión es que cada escritor decida desde su situación particular si participar en esta iniciativa o no. El trabajo de los escritores ha de ser respetado, por supuesto. Su libertad para elegir también.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Tu forrando libros?. Eso si que es extraño si.

Traemelos anda que te dara tiempo de escribir 3 novelas y a mi no me cuesta.

Ya ves me quedo con lo importante.

La Oro dijo...

Sí, Begoña, como comprenderás, yo también soy más de Sherman que Brendan.
Anónimo, ¡desanonimízate, por caridad! Y ven a forrarme dos carpetas. ¿No cocinarás también? ¿Y planchar? Te espero ansiosa.