Querida Elena:¿Se lo imaginan? Pues esta carta es real. Solo que no la firma el presidente de España, sino el de Irlanda, Michael D. Higgins, claro que este, además de presidente, también es poeta.
Me han contado que te encanta leer, y que te interesan especialmente las biografías de presidentes como yo.
Como ávida lectora que eres, ya sabrás que los libros son ventanas a muchos mundos, tanto reales como imaginarios, y que los beneficios ¡y el placer! que depara la lectura es algo que dura para toda la vida. La gente que lee libros no solo experimenta su propia vida sino también los sentimientos, aventuras y sabiduría de muchas otras personas.
Me hace especialmente feliz saber que te interesa la política y las historias de los presidentes. Todos los presidentes sobre los que has leído han intentado, cada uno a su manera, mejorar el mundo. Espero que tú, y también todos tus amigos, mantengáis la fe en el poder que tenemos todos y cada uno de nosotros de cambiar las cosas y, trabajando juntos, hacer un mundo mejor, más justo y sostenible.
Hace tiempo organizamos unas jornadas para jóvenes cuyo lema era "no seas la diana, sé la flecha".
Tú estás siendo una flecha estupenda.
Salutacions cordials,
Mariano Rajoy
La carta, tal como la han leído, salvo con alguna pequeña licencia en la adaptación (sí, sé que traducir la despedida en gaélico por una despedida en catalán es muy controvertido), no llegó al buzón de Elena / Kathryn. Y esa es la mejor parte de este asunto.
La carta, un poco resumida, se leyó ayer en medio, no al final, del programa más visto del año en la televisión irlandesa, el Late Late Toy Show. Qué es el Late Late Toy Show es algo difícil de explicar porque es tan intrínsecamente irlandés que cualquier aproximación se quedaría en palabrería antropológica. Digamos que es aquello que marca el comienzo de la Navidad en Irlanda. El viernes que se emite, a finales de noviembre o principios de diciembre desde 1975, toda la familia se reúne en torno a la televisión y se forra a Tayto's y chocolatinas. El Late Late Toy Show es, todo en uno, el "Vuelve a casa, vuelve", el Gordo, Raphael cantando el Tamborilero, el belén, el abuelo mandando callar para escuchar el mensaje del rey, los cuencos con las uvas de Nochevieja, la capa de Ramón García y la carrera tempranera del 6 de enero para descubrir los regalos. Tú le dices a un irlandés fuera de su país Late Late Toy Show y le sonríe la boca y se le arrasan los ojos.
Desde 2009 lo presenta Ryan Tubridy, que es como el Jorge Javier Vázquez irlandés, por popularidad y sueldo, digo, porque Tubridy no tiene, que se vea, dioptrías ni pluma y seguramente le escandalizaría la comparación. Bueno, sí, quizá Ryan Tubridy es el Pablo Motos irlandés. Oh, sí.
El programa, dirigido a toda la familia, es prácticamente un catálogo vivo de juguetes. Niños y niñas de los distintos condados irlandeses, con sus distintos acentos, con bailarinas y con botas de granjero, cantan, bailan y sobre todo, muestran los juguetes que les han gustado (o no).
Pues ahí, en medio de ese jolgorio, en ese programa donde insertar un anuncio es casi el doble de caro que ponerlo en la final de la Champions, ahí apareció una sección entera dedicada a libros infantiles. Tubridy mostró y recomendó varios buenos libros y luego, dos niños y dos niñas recomendaron los libros que más les habían gustado. A cambio, cada uno recibió un regalo (¡uno de ellos una primera edición firmada de Harry Potter and the Philosopher's Stone!). La niña que recomendó un libro de Robin Stevens, el último de David Wailliams y otro de la nunca bien ponderada Jacqueline Wilson, la que era de Lucan y decía que sus padres le compraban muchos libros pero que también sacaba de la biblioteca, esa fue la que recibió la carta del presidente.
Mientras el #LateLateToyShow era trending topic en tuiter, un grupo de expertos en literatura infantil ofrecía bajo ese hashtag y el de #bookelves recomendaciones de libros para llenar las sacas de Papa Noel. (Sí, soy consciente de que mi abuela no entendería ni jota de toda la frase anterior. Disculpen los anglicismos.)
A España nos llega la Guinness, Jameson, Smurfit, Primark... ¿No querríamos importar algo de esto?
Si quieren ver el Late Late Toy Show lo tienen (espero que disponible en su zona geográfica) aquí. La sección de libros empieza a partir del 1:12.
En la imagen: familia media irlandesa viendo el Late Late Toy Show. Ah, no, espera, que igual la foto la hicieron en lo que ellos laman verano, que van muy frescos.
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