A los niños que leyeron los libros de La pandilla de la ardilla o Las sonrisas perdidas:
Queridos niños:
Sé que teníamos una cita. Vosotros esperabais conocerme y yo esperaba veros. Me gusta ver esos ojos con los que me leéis, que son también los ojos con los que miráis los helados, los ojos con los que abrís los regalos y los ojos que se iluminan cuando os ponéis esa chistera.
A veces los ojos se iluminan y otras veces se apagan un poco. Cuando os ponéis enfermos, por ejemplo. "Mira qué carucha tiene", dicen entonces las abuelas. Menos mal que en ese momento, cuando estáis malitos, siempre hay alguien cerca que os cuida. Y os curáis.
Yo tengo un hijo, un niño, un poco mayor que vosotros. Ahora mismo tengo que estar con él. Por eso no puedo estar con vosotros.
Sigo teniendo ganas de veros. Y espero que podamos conocernos pronto.
Un beso (para cada uno),
Begoña
A los adolescentes que leyeron Pomelo y limón o Croquetas y wasaps:
Queridos:
¿Habéis leído la carta anterior, la dirigida a los niños? Leedla. Y ahora... ¿a quién queréis engañar? Los padres son (somos) unos pesados, sí, pero hasta vosotros, que ya no sois unos niños, necesitáis un pesado al lado que os cuide cuando estáis enfermos. Igual la enfermedad es una reclamación del cuerpo para que a uno le sigan tratando/cuidando como a un niño. Pero si hasta yo que tengo... tengo... tengo tantos años que no los quiero ni decir, necesito que me cuiden cuando estoy mal. La enfermedad es el paraíso de la soledad y la soledad, el infierno del enfermo. Pero me lío.
En fin, que espero que lo entendáis. Miradlo por el lado bueno, ¡tenéis más tiempo para preparar preguntas! e incluso, ejem, para terminar de leer el libro. Cuando por fin nos veamos, no vais a tener excusa.
Abrazos,
Begoña
A los docentes y a los delegados que prepararon todo para esos días que no podrán ser:
Estimados currantes, porque mira que lleva curro todo esto:
Siento mucho las molestias. Es evidente que preferiría no tener que posponer esas visitas.
Muchas gracias por la comprensión.
Espero que hasta pronto,
Begoña
Imagen de W. Eugene Smith
3 comentarios:
Lo importante es que se mejore tu hijo o tu hija. Nosotros podemos esperar
Un saludo
¡¡¡Un abrazo gigantesco, lleno de cariño y buenos deseos para los dos!!!
Muchas gracias, Cristina.
¡Abrazos, Mara! ¡Gracias!
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