jueves, 21 de mayo de 2015

Estoy comprometida

No, si ya decía yo que tuiter era una fiesta. Y las fiestas, ya se sabe, pueden acabar de cualquier manera. Yo una vez fui a una fiesta y luego me casé. Hoy me ha pasado algo parecido. En tuiter.
De repente, me llega una mención. Es la joven lectora y bloguera @abygimeno9, que dice:
–¿Para cuándo un libro a cuatro manos entre @DavidlozanoG y @granduquesa?
(@granduquesa soy yo.) Y @jcuarteronoesta se anima y dice:  
–Torturas y croquetas. La espero ansiosamente.
Me gustan estos compañeros de baile. Entro a la pista y respondo:
–Sí, hombre, y ver cómo @DavidlozanoG mata a mis personajes lentamente. Con lo que los quiero yo.
–Sí, hombre, y ver cómo @granduquesa convierte a mis personajes en ositos amorosos. Con lo que los quiero yo –se pica David.
–Pero crearíais la novela perfecta porque [granduquesa] lograría contener a @DavidlozanoG para que no mate ya en la página 5 ;) –insiste Aby.
–Y yo –dice David– contendría a @granduquesa para que los personajes no se besen en la página 4. ;-)
–Con lo bonito que es el amor. Creo recordar –digo yo.
Y  todo es juju, jiji, jaja, hasta que la cosa se desmadra y ocurre esto:

[Lo de RT, mamá, es retuit, o sea, darle a un botoncico y que ese mismo mensaje, llegue a todos tus seguidores, tus compañeros de conversación. Como el correveidile de toda la vida, vaya.] Por mí les contaría los pormenores de la emocionantísima recaudación de retuits hasta llegar al ansiado 100. Pero sé que estas cosas, como las fiestas, es mejor vivirlas que contarlas. Solo les diré que me fui al dentista con el niño y cuando salí, casi me da un patatús porque en menos de 45 minutos, ya había 60 retuits. Menos mal que el cómputo de caries era menor. Por resumir: hora y media después de que Aby colgara su tuit, había más de 100 personas, que se dice pronto, que habían retuiteado su mensaje, una biblioteca de Zaragoza que se ofrecía para hacer la presentación,  una bibliotecaria en Huesca pegando botes ante la mirada atónita de los niños de la sala, un lector y bloguero que nos prometía la gloria, otro lector que prometía comprar 10 libros, ideas sobre el argumento, propuestas para los agradecimientos, debates sobre si asesinar a los tuiteros antes o después de escribir la novela, por aquello de documentarnos sin perder lectores... emoción, mucha emoción y un hype de campeonato (ay, mamá, lo del hype te lo explico otro día).
Cuando me recupere, llamo a Lozano. Tenemos que hacer algo, y algo bueno. Nos lo han pedido. De momento, dejen que me recupere. Hemos conseguido los cien retuits, pero yo me he quedado así:
En las fotografías, de John Florea, David Lozano y yo, hoy en tuiter.

2 comentarios:

Mara Oliver dijo...

Me pierdo todas las fiestas, pero de esta la crónica no me la pierdo, jisjisjis, así que estoy deseando leer ese proyecto, los preeliminares suenan tan bien :D
un abrazooooooo

Sandrus dijo...

Jajajaja me encanta¡ Ya tengo ganas de leerlo jajaja.

Un besote enorme