Odiada Mafalda:
No tengo ni idea de cómo has podido triunfar con esa cara de torta, esa naricilla garbancera, ese pelo fosco, esas patorras…
Que a ver, que no quiero ser cruel, porque no todo el mundo puede nacer con la belleza mía o la de Ken, pero, hija, por lo menos, te podrías preocupar un poquito. Pero es que encima llevas ese corte de pelo paje crespado (¡un poco de sérum, mujer!), con ese lazo ridículo, y ese outfit tan poco fashion. ¿No te cansas de ir siempre igual? Con ese cuello babydoll, que pase, que ahora lo llevan las hipsters, pero el corte del vestido… Ese corte es fatal para alguien tan bajito. ¡Y esa es otra! ¡Los zapatos! ¿Es posible que solo tengas unas merceditas negras planas? Deja que te dé un consejo: ta-co-nes. Mírame a mí, que estoy todo el día de puntillas. Y creo que por eso te odio, porque yo me mato de hambre, de dolor de pies, de dolor de mandíbula de tanto fingir la sonrisa… y todo para que alguien me quiera. Y a ti, que comes lo que te da la gana, menos sopa, que vas de plano, que no eres precisamente la alegría de la huerta, ¡te quieren igual!
(…)
[Heraldo Escolar prefiere no reproducir este fragmento porque la Barbie se fue calentando y acabó haciendo afirmaciones que menoscaban el honor de la reportajeada y que podrían acarrear consecuencias jurídicas.]
Y eso no es todo. Que una no es rencorosa, pero no olvido cuando pillaste a tu madre en bikini, llorando sobre la báscula porque había engordado. Y le dijiste: “Yo te diría que más de media humanidad no pudo engordar ni un gramo porque no tuvo qué comer. Pero vos necesitás consuelo, no quedar como una estúpida, ¿verdad?”
Por todo esto, porque todo el mundo te quiere sin que te esfuerces por ello, porque me haces sentir estúpida… y por… por… por cosas que sé que no sé…
TE ODIO, MAFALDA.
Barbie
[Normalmente publico, cuando me acuerdo, mis colaboraciones en Heraldo Escolar después de que aparezcan en papel. Esta vez lo hago al revés. Esta carta es solo una pequeña parte del superreportaje de investigación que se publicará mañana, 17 de diciembre. No se pierdan el resto de correspondencia secreta de Mafalda. Se van a quedar de pasta de boniato cuando descubran que este personaje no es tan querido como nos han hecho creer. Ya lo saben, mañana, en exclusiva, dentro de su Heraldo de Aragón, la correspondencia hater de Mafalda.]
3 comentarios:
Maldito Geiper, tan alto, tan fuerte. Madelman yo me quedé esperando que me creciese la barba. No creció, creció antes mi dueño y se olvidó de mí.
Pero sé que nunca buscó a Geiper.
Sé que todavía piensa en mí, el madelman que le salvó del naufragio.
Nota: Comentario sin ilación.
Digamos "Mádelman".
Alba: Pues sí, tienes razón, una desgraciadica, aunque ya me gustaría a mí tener parte de su armario. Ese Dior que le hicieron en el 97...
Sam: No diría yo que es un comentario sin ilación. Encuentro una trabazón bastante razonable. Me gustan las historias de casi-naufragios.
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