"La auténtica literatura trataba de la verdad psicológica, emocional y social tal como la mostraban las acciones y reflexiones de sus protagonistas; la novela versaba sobre el carácter desarrollado a lo largo del tiempo. (...)
¿De qué servía vivir una situación digna de un relato si el protagonista no se comportaba como habría hecho en un libro? Adrian debería haberse puesto a husmear o a ahorrar de su dinero de bolsillo para contratar a un detective privado: quizá nosotros cuatro deberíamos haber emprendido una investigación para descubrir la verdad. ¿O eso habría sido menos parecido a la literatura y demasiado semejante a un cuento infantil?"Ay, Julian, con lo cuidadoso que tú eres y que se te cuele esa disyuntiva excluyente entre literatura y cuentos infantiles...
Por lo demás, El sentido de un final, que es de donde está tomada la cita (en traducción de Jaime Zulaika), es un libro aterroradoramente espléndido de literatura no infantil.
A veces pienso que los de la LIJ hacemos mal en mostrarnos tan suspicaces con estas cosas. Otras veces pienso que bastante poco nos quejamos y publico cosas como esta.
A veces, una vez, hasta en la tele se habló de esto de la diferencia (o no) entre escribir para niños, jóvenes y adultos. Fue en Página 2 (lo pueden ver aquí) y se agradece.
En la imagen: el señor Barnes.
4 comentarios:
Buscar la verdad en una historia ficticia me parece como buscar oro en el culo de una abeja.
Bueno, si "verdad" es eso que te lleva a doblar la página de un libro o subrayar una frase que sientes que habla de ti... entonces he encontrado bastante verdad en muchas historias ficticias. Sin ir más lejos, "El sentido de un final" lo tengo cosido a dobleces. Pero es verdad que es crucial no buscar oro en los culos de las abejas, ni metafísica en libros de autoayuda, ni sesudeces en libros de entretenimiento, ni frivolidades en libros sesudos... Sí, es una buena política para no llevarse disgustos ni levantar reclamaciones. ¡Gracias por tus comentarios!
¡Co! ke nibelazo tieneste bloj, co, si astascribel el quescrivío er lazarillodel tormes, ese amonino, co.
que voy a ver las fotos del escudero del quijote, que son una pasada. CO!!
y encima tiengo quescribir la palabra kedfire y el numéro 218 pa demostrar que no soy una maquína robot. Co, si las maquínas no saben escribir
Volveré en días de paz.
Encantado de conocerte Begoña Oro
José
¡¡¡Jajajaja!!! Vuelve, José. Yo seguiré visitando tu Histoir, que rebosa de amor.
Publicar un comentario