martes, 28 de mayo de 2013

Rehenes

Oigo en la radio a alguien diciendo que nuestros próceres no se han dado cuenta de que la educación es el futuro y que la prueba es que los distintos partidos no han sido capaces de pactar una ley que sobreviva a los cambios de gobierno. Y pienso que no, que es al revés, que precisamente se han dado cuenta y como se han dado cuenta, nadie ha querido ceder precisamente en esto, porque eso sería ceder el futuro.
Añadiría "y no sé si eso [esta consciencia interesada de la importancia de la educación] es tranquilizador o escalofriante" porque esa es una frase de Croquetas y wasaps y a mí me encanta autocitarme, pero no. Esto sí lo sé: esto es escalofriante.
Todos quieren el futuro para sí. Si será poderosa la educación... Desde ella, se controla el futuro y hasta se cambia, si hace falta, el pasado.

En la imagen, de Dorothea Lange, dos niños viendo venir la LOMCE.

2 comentarios:

Begoña R. dijo...

Totalmente de acuerdo con tu afirmación "Desde [la educación], se controla el futuro y hasta se cambia, si hace falta, el pasado."

Nada como el sistema educativo para moldear mentes en formación: los niños, adolescentes y jóvenes de hoy serán los ciudadanos del mañana, y cuanto más aleccionados estén en el sentido que sea, mejor se ajustarán en el futuro a los parámetros deseados por quienes aplican las leyes educativas hoy.

Por ello, es esencial ser muy exigentes y críticos con cada nueva ley, puesto que se está dañando seriamente la educación desde hace ya demasiado tiempo.

Un abrazo.

Mara Oliver dijo...

Para mí, el Ministerio de Educación se está volviendo el Ministerio del Amor, al estilo de Orwell en 1984, claro :S
mil besos!!!