Estoy de vacaciones. O algo así. Quiero decir que he arrastrado mi portátil a un lugar que no es donde habitualmente vivo.
A mi alrededor se ve a la gente feliz. De vacaciones. Y a mí todo esto me recuerda a una viñeta genial del gran José Luis Cortés, una viñeta en la que aparecía Abba mirando a hombres trajeados y mujeres que corrían apresuradas consultando el reloj, y decía: "¿Pero cómo han podido aceptar tan tranquilamente que el progreso consiste en estar contentos solo los fines de semana?".
Y también me recuerda a algo que leí en un libro maravilloso, El argumento de la obra, el libro que recoge la correspondencia de Jaime Gil de Biedma, exquisitamente editada por Andreu Jaume. Decía Jaime (cuando lees su correspondencia, te asalta la tentación de llamarlo por su nombre y fantaseas con la idea de haber sido amigo suyo, o eso me pasa a mí, que soy una osada)... Pero a lo que iba. Me escribió Jaime: "Es posible que dentro de una semana tenga que volar a Filipinas (...) y eso me cambiará: llevo una vida de mucho trabajo y no me siento en la obligación de tener vida propia más que como entreacto".
La vida propia como entreacto...
Otro mandamiento nuevo les doy (definitivamente me estoy endiosando): disfruten. También entre semana.
[Increíble. No he hablado del premio, ni de tonterías (o igual sí), ni de princesas... Definitivamente, debo de estar de vacaciones.]
1 comentario:
Hoy en día no vivimos. Sólo nos estresamos. Se nos ha olvidado disfrutar de las pequeñas cosas...
Pásalo bien en tus vacaciones, relájate y carga pilas.
Besos
PD: Voy a hacer una entrada de zapatos!!!
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