Soy bastante despistada. Desde la última reunión a la que asistí llevo el teléfono en modo silencioso. Lo acabo de desactivar y ahora vuelve a sonar. Me da pena. Me encanta el silencio.
Voy a silenciar algo para consolarme.
Voy a poner un silenciador en la novela que acabo de empezar a escribir. Acoplaré ese tubo a la boca del cañón y tacharé unas cuantas palabras. La bala no dejará de salir y no dejará de matar a quien tenga que matar, pero lo hará sin estruendo. No quiero que te me quedes en el disparo. Prefiero que te fijes en la herida. Silenciaré el disparo para que puedas escuchar el borbotear de la sangre.
Qué poco se habla de los escritores como gestores de silencios. Parece que solo elegimos palabras y lo que más elegimos son los silencios. Deberíamos escribirlos también, como los músicos.
Sí. [ ]
Pero igual entonces se nos vería el plumero.
Y ahora me voy a escribir un silencio antártico. (No saben cómo es el silencio en la Antártida. Yo sí, porque me lo han contado.)
Ah, y sigo haciendo ver que soy humana (firmando, vaya). Este domingo, 29 de mayo, de 19 a 21h, en la Feria del Libro de Madrid. Caseta 62 (SM).
7 comentarios:
¿Sabes cómo suena una sonrisa? :)
¿Sabéis qué artistas gestionan muy bien el silencio? Aquellos que te dejan sin palabras, para mi, entre muchos: los que hicieron la mezquita de Córdoba, Gutiérrez Solana y la maravillosa Austen.
Yo admito que soy más Brontë que Austen :P
Justo, Mai. Para mí, una sonrisa de las buenas es como una jirafa: no emite ningún sonido.
Vaya, Quera, me gusta que saques a Gutiérrez Solana por aquí. Y a Austen, claro, aunque esa es como si ya estuviera.
Sí (nota), Alba... Asumiendo que estemos en clave de sol. En clave de do en segunda, por ejemplo, es... mi silencio. ;)
Ay Oro, prepárate porque lo más seguro es que te hagamos una visitilla un par de tiramillotes (intentaré arrastrar a otro par más, pero no sé si se dejarán convencer jeje).
PD: Te lo digo para que te vayas preparando esa reclamación formal que querías hacerme a raíz de un pequeño defecto en tu entrevista... ;)
¡Ay! Qué bien conozco eso de silenciar el móvil y no volverle a dar voz hasta pasados unos días... Y la gente te llama, y te llama, y ni te enteras... xD
Un placer, Begoña, haberte conocido al fin esta tarde en la Feria de Madrid :)
Muchísimas gracias por la visita, tiramillotes. Y, ¡Tony!, si llego a saber que tú eras tú, te habría guiñado un ojo por lo menos!
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