miércoles, 10 de abril de 2013

Premios SM: fe de erratas

Yo no quiero ser mala, pero sé que a ustedes les encanta, que los tengo calados. Y solo por eso, por darles gusto, no dejaré de contar que ayer, en la gala de entrega de los premios SM, el Excelentísimo Señor Don Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, dijo en su discurso que la literatura infantil y juvenil vive una especie de renacimiento (que eso es bonito de oír, y te hace sentir una Leonarda, o una Borgia y allá voy), y puso como ejemplo de ese renacimiento a, "en lengua inglesa", J.K. Rowling y Michael Ende (pronunciado por el excelentísimo como "Máikel Ende", igual que "Máikel Yacson").
Lo siento, pero tengo una cruzada personal con esto: el gran Michael Ende, como Michael Schumacher, nació en Alemania, ergo era alemán, ergo conducía por la derecha, ergo escribía en alemán, ergo su nombre se pronuncia algo así como "Míjael". Por otro lado, Ende murió, y de eso ya hace 18 años, tiempo suficiente para que hayan nacido varias ganadoras del premio Jordi Sierra i Fabra. O igual es que también Ende ha renacido y yo no me he enterado.
Pero no quiero ensañarme. Al fin y al cabo, el excelentísimo también citó a otros autores. No, no, a ninguno de los presentes, que yo viera, y eso que había varios premios nacionales de literatura infantil y juvenil. No, él citó a "grandes autores", autores tan duchos en esto de la LIJ, como Mario Vargas Llosa o mi amigo Arturo, esos autores serios que vienen a dignificar el género, y como único ejemplo de ese renacimiento de la LIJ en lengua española mencionó a... Martín Casariego, que, a ver, yo a Casariego lo leo desde Qué te voy a contar, y que si Pisco, y sus novelas juveniles, y que ganó el premio Cervantes Chico (como varios de los presentes en la fiesta)... pero representativo, lo que se dice representativo... Puestos a elegir un solo nombre... Ustedes ya me entienden.
En fin, que no quiero ser mala, repito, que todos nos equivocamos y yo la primera, y que al fin y al cabo estábamos en casa del excelentísimo, y uno en su casa dice lo que le viene en gana, o lo que puede, o lo que sabe, y no se puede saber de todo. Yo de hecho no tengo ni idea de entomología forense. Me ponen ante un montón de entomólogos forenses y hago el ridículo de mi vida. Pero esa es una de las bases de la vida político-social: políticos discurseando ante especialistas sobre su especialidad (su de ellos), y ahí andamos perdiendo unos y otros el tiempo y la paciencia.
Pero a lo que voy, que debería centrarme en los discursos bonitos, que los hubo, el de la princesa, los de los premiados: qué gusto, qué frescura, escuchar a David Fernández Sifres "tan contento" -qué ganas de leer su libro- y qué bonito lo que dijo Verónica Murguía, aquello de que "fue la generosidad del castellano lo que me trajo aquí, entre ustedes" y todo lo demás -qué ganas de leer su libro-. Cómo me gustan todos los premiados con El Barco de Vapor y el Gran Angular de un tiempo a esta parte...
Vaya, este post está quedando ya larguísimo y no voy a poder enrollarme hablando de las maravillosas personas de pelo blanco, de pelo negro, de poco pelo, de pelazo, de pelo rubio, de pelo castaño, con tonsura, con flequillo, con mechas, con las que estuve; ni tampoco del corrillo en el que nos juntamos editores, escritores, correctores y princesa (solo hay una) para acabar hablando de los libros premiados, de Faulkner y de colonoscopias; ni de la música que sonó mientras daban los premios (una versión jazz, no sé si era esta, de, ejem, Material Girl); ni de esa ausencia imperdonable, y no me refiero a Laura Gallego, ni a Carmen Pacheco, ni a los números de magia, ni a los colores (que bien bonito estaba todo en blanco y negro, con aquellos dibujos de grabados antiguos), ni a María Menéndez-Ponte, ni a los zapatos de Espido Freire, ni a David Lozano, ni a Alfredo Gómez Cerdá, ni siquiera a las fuentes de chocolate que los jóvenes templarios no pudieron asaltar, no. Me refiero a que, en el cóctel, no hubo... croquetas.
Pero no penen: ya les daré yo croquetas. Se van a hartar de croquetas.

10 comentarios:

Mara Oliver dijo...

Eres mala, pero solo por hablar de croquetas y recordarme que todavía no las puedo degustar, en din, me conformaré con disfrutar de esa gusa, de saber que pronto podré leerlo y seguramente llorar, que soy muy llorona y es lo que tienen las croquetas, están tan ricas y duran tan poco ^^
mil besos

Cristina dijo...

Los políticos en su línea: sumando puntos. Si esa metedura de pata hubiera sido en la entrega del Premio Planeta (y ya no digo nada de un evento dedicado a algo con más repercusión que la literatura), como mínimo le habrían dedicado un trending topic. Si no están puestos en LIJ, que al menos recurran a los tópicos sobre lo importante que es inculcar la lectura en lugar de liarse a decir nombres de autores, ¿no?

En fin, muchas gracias por esta crónica tan original. Sigo con ganas de croquetas :).

Begoña R. dijo...

A mí también me gustan los premios Barco de Vapor y Gran Angular de un tiempo a esta parte, sobre todo el GA de hace un par de años... ;)

Un placer leer este post tal Lucrecia, y al final no he podido evitar la carcajada. ¡Qué buen cierre "croquetil"!

Un abrazo.

David Fernández Sifres dijo...

¡Qué buen rato pasé con vosotros! Muchísimas gracias. Por cierto, ¿qué tal el piscolabis, delicatessen, cóctel... ¡No probé absolutamente nada! Digo, ¿y si muerdo y justo en ese momento vienen a presentarme a lo más de lo más y no puedo decir nada, y se queda esa pizquita en la comisura y se termina hablando más de eso que del señor Ende o de la colonoscopia?

Javier Ruescas dijo...

Cuánta verdad en tu entrada, ay, ay, esos discursos de moda que no están a la moda...

Pues yo, qué quieres que te diga, pero lo de que no hubiera fuentes de chocolate me dolió en el alma. Por suerte sí que hubo bastantes wasapps pa'llá y pa'cá :P!

Un beso y me alegró mucho verte. Te escribo pronto para you-know-what!

Anónimo dijo...

Mmmm...sobre lo que dijo El Presidente, no sé yo, sies que estoy mayor, o dijo lo que dijo y lo escuché bien...
¿ Dijo que la Comunidad de Madrid apoya el libro?
¿ Dijo que apoya las Bibliotecas Públicas?
¿ Que hace grandes inversiones en el fomento de la lectura?
¿ Sí?
Dijo eso...?

Debí entenderle mal...

A.G.

Alberto dijo...

Ay, Begoña, ¡qué pena me dio no poder estar allí y charlar un rato! A ver si para la feria... Aunque ya me han transmitido tus besos (y espero que fuesen de Bonheur, ¡qué menos!).

Por cierto, ¡enhorabuena por la croqueta, que no te había dicho nada! A ver si podemos degustarla pronto antes de que se enfríe, porque recalentada al microondas no sabe igual. ;)

¡Un abrazo!
Alberto

La Oro dijo...

Mara, pronto. :)
Rusta: no, si tópicos hubo, también. "Leer es viajar", blablablá... Hubo de todo, como cuenta A.G. más abajo.
Begoña R, un gusto oírte reír.

La Oro dijo...

David, ¡¡enhorabuena de nuevo!! Qué honor, un reciente premio Barco de Vapor por aquí. Te entiendo, "mi año" no probé bocado. Y no sabes lo que te perdiste, ese roast-beef con naranja y frambuesa, ese salmón con mango, y otras tantas sofistiqueces... Es lo bueno de no ganar, que te pones como el quico.
Javier, ¡gracias por todo! Espero tu mensaje sobre you-know-what.

La Oro dijo...

A.G. Digamos que yo cogí el rábano por las hojas pero tú... Oh, tú sí sabes. Yo seré mala, pero tú haces honor a tu apellido. Gracias, muchas gracias por ese comentario.
¡Alberto! Pena no verte, sí. Besos de bonheur, claro. :) Te mando una croqueta en cuanto salga de la freidora.