miércoles, 22 de julio de 2015

La poesía es un arma cargada de oxitocina, feniletilamina, etc.

Me pone de mal humor ver a la presentadora de cierto telediario desde que sé que es novia de cierto poeta.
Leo con rabia el nombre de A. al final de la Vida secreta.
Me cago en la tal B. (que no es B de Begoña) que nombra David Mayor en "Refugio" (acaba así el poema):
"Creo que escribir esto es escribir la serenidad a la que quiero volver cuando otro día también lo lea".
Pues sí, muy sereno y muy bonito el poema, pero –llámenme megalómana– la que querría aparecer nombrada en ese, en aquel, en todos los poemas de todos los poetas, soy yo.
Será que, de todos los géneros, la poesía es el que se escribe para enamorar y se lee para encontrar amor (y ese pozo espejeante y...). Normal que arrase entre los jóvenes. La de gonadotropinas (por ser fina) que se atisban en esta última hornada de poetas de éxito.

Siempre se ha oído que a ciertos cantantes se les obliga a negar noviazgos para no decepcionar a sus fans. Poetas, aplíquense el cuento. Es sencillo. No pongan nombres propios. Ahórrennos los desengaños. Qué poco les cuesta. Si ya lo decía Cyrano de Bergerac: "La credulidad del amor propio es tan grande que Rosana [Begoña, Fulana, Jaimito, Mengana...] creerá que [la carta, el poema, el halago, la declaración, lo que sea] está escrita para ella".
Escriban para mí.

En la imagen: grupo de fans ante la llegada de Vilas

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi poema:

Por donde se llega a ti?
Qué camino hay que seguir
para encontrate?
Será que no hay caminos...
o es que están cerrados para siempre?


Yah!
un poema de un día tonto. Uno de tantos tontos.

A.G.

La Oro dijo...

No, no. ¡Un poema perfecto! ¡Así se hace! Un "ti" donde cabemos todos, un "ti" que es un terreno virgen en el que cada lector planta su bandera para hacerlo suyo, un "ti" que puede que el poeta no encuentre ¡pero el lector sí se encuentra en el poema!
Así me gustan.
Vengan días tontos.

Anónimo dijo...

ta te ti contigo
tú te ti conmigo
Viste!



Seh!

JAP dijo...


Pues creo que tengo 100 poemas para ti.

La Oro dijo...

JAP era una papelería donde mi madre nos compraba cuadernillos de problemas. Aparte de eso, no sé qué más es JAP, con lo que me gusta a mí saber.
¡Mande, mande! Mande uno: boro@begonaoro.es